
Es curioso cómo las personas rehacen su vida. Cómo son capaces de juntar uno a uno esos pedacitos de cartón maltratado y dejan atrás (o lo fingen) todo lo que un día les importó. Y aún es más curioso cómo, sin llegar a dolerte, te molesta dejar ir con otras personas aquéllos con los que un día fuiste feliz.
Qué curioso es esto del corazón humano...
No hay comentarios:
Publicar un comentario