Este adiós no maquilla un hasta luego,
este nunca no esconde un 'ojalá'
estas cenizas no juegan con fuego,
este ciego no mira para atrás.
A este ruido, tan huérfano de padre
no voy a permitirle que taladre un corazón podrido de latir.
este pez ya no muere por tu boca,
este loco se va con otra loca,
estos ojos... No lloran más por ti.
Esta sala de espera sin esperanza,
este helado de fresa de la venganza,
esta empresa de mudanza con los muebles del amor.
Esos besos de Judas... Este calvario... Esta cura de humildad...
Estas ganas de nada menos de ti...
No abuses de mi inspiración, no acuses a mi corazón,
tan maltrecho y ajado que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz se filtra la desolación
de saber que éstos... Son los últimos versos que te escribo.
[ Para decir Adiós a los dos nos sobran los motivos ]
No hay comentarios:
Publicar un comentario