29 de febrero de 2012

Voy a romperlo todo

Cuatro mil días después de aquel año obcecado
detecto que al fin te dignaste a cumplir con la cita inaudible,
y me alegro y me enfado a la vez.

Después e estudiar con cuidado este caso,
ejerciendo a la vez de fiscal y abogado, de juez imparcial,
sentencio lo nuestro diciendo que el fallo más grande
pasó por guardar solamente los días más gratos y olvidar los demás.

Mirarte de frente.
Admito en voz alta que no pocas veces he sido tentado
en coger mi esperanza y lanzarla sin más a la fosa común
donde yacen los sueños que nos diferencian.

¿Tal vez has pensado en renunciar? Yo aún no.
¿Tal vez te conseguiste equilibrar? Yo aún no.

Hada helada en vuelo inerte, tú nunca cambiarás.

Voy a romper las ventanas para que lluevan cristales.
Ven a romper las ventanas, ven a gritar como antes,
Ven a romper las ventanas y hacer del caos... un arte.

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