Abrir una brecha espacio-temporal en la que todo está permitido, la tierra del "Haz lo que te apetezca", la tierra del tú y yo y nadie y nada más. Como si no hubiera existido jamás. Lo recordarás como un sueño, llegarás a preguntarte si existió. No habrá más pruebas que un recuerdo. Lo que soñamos tener siempre, lo que pudo ser y no fue, lo que no conseguimos, lo que nos hubiera gustado y no fuimos capaces de lograr. Solo tú, yo... y un coche rojo. El cielo de aquí a la Luna por frontera, mil y una estrellas en nuestro techo. Porque nos lo merecemos. Porque ¿y por qué no? Como un verdadero final de película. Como Thelma y Louis antes de saltar.
Ahora o nunca. Tan pronto como sea posible y tan tarde como jamás. Yo diré que sí y tú no dirás que no. Como si no hubiera un mañana. Como si se nos escapara la vida por un último abrazo. Como si quisieras echar marcha atrás y vivir 170 horas más en el Palacio de la Diosa Electra.
Como subirse a un coche, rumbo al Sol y acabar en la Tierra del Fin, sentados en un acantilado, hablando de lo mucho que nos hubiéramos arrepentido de no cumplir cada uno de nuestros asuntos pendientes.
Aquí estaré mientras dure este segundo mes de Abril. Para que no sea demasiado pronto ni demasiado tarde, simplemente sea a su debido tiempo, esperando no tener que seguir esperando, y abrir mi cajón desastre y encontrar un ticket de tren que pone: ¿Confías en mí? Ven, te llevo a casa, lejos de tus dudas, y que esto sea lo que tuvo que ser Madrid.
Ese será nuestro secreto. Te espero para llevarte al Fin del Mundo. Solo tienes que desearlo... y hacérmelo saber.
[ Μου λείπεις ]
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